Los rectores de las universidades públicas valencianas apuestan por incluir a las privadas que operan en la Comunitat en el futuro mapa de titulaciones, una medida a pactar con el Consell que busca evitar duplicidades entre grados y másteres con el objetivo de racionalizar la oferta y el gasto en la educación superior. Así lo explicaron ayer antes de participar en una mesa redonda sobre el futuro del modelo universitario español organizada por la Real Sociedad Económica de Amigos del País.
El primero en referirse a la cuestión fue el rector de la Jaume I, Vicent Climent, cuando señaló que «parece absurdo» plantear el reajuste mientras las instituciones privadas tienen «carta blanca». Añadió que en la actualidad no aportan una oferta complementaria, sino que trabajan con titulaciones con elevadas demandas en los campus públicos. Además, desveló la petición que hicieron a la Conselleria de Educación en el último Consejo Valenciano de Universidades de frenar la implantación de nuevos planes de estudios en estas instituciones mientras se negociaba el citado mapa. «Parece ser que no ha sido así», sentenció Climent.
Su homólogo en la Universitat Politècnica, Juan Juliá, también se mostró favorable a que las privadas «no se queden al margen». Argumentó que «si queremos que gane la sociedad no sólo hay que implicar a las públicas, porque si se produce un exceso de oferta en determinada titulación, como puede ser por una moda, puede perturbarse el mercado laboral de forma muy lesiva para los intereses de los futuros egresados». Es decir, apuntó que se corre el riesgo de que la sociedad no pueda absorber esa sobreoferta de profesionales en algunos sectores.
Aunque Juliá aceptó la necesidad de racionalizar la oferta, incluyendo acuerdos con la Administración, destacó que también puede hacerse de manera interna. Se mostró convencido de que se producirá un cambio en el modelo de financiación en el que además de computar los resultados obtenidos también se tendrá en cuenta «la demanda efectivamente atendida frente a oferta, los que obligará a las universidades, de forma autónoma, a regular su oferta, haciendo que pese en sus finanzas una mala orientación de su oferta curricular».
Fuente : lasprovincias.es
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Por último, el rector de la Universitat de València, Esteban Morcillo, recordó que los títulos no se implantan «por capricho», sino que son autorizados por la Administración. También puso el acento en la necesidad de mantener carreras con poca demanda que tengan «importancia estratégica». En relación a la subida de las tasas, destacó que se ha detectado un aumento en los recibos devueltos por los bancos en la primera fase del cobro de las matrículas, antes de insistir en la petición de que la subida de los precios públicos esté vinculada a una mejora de la política de becas. En este sentido, auguró que los nuevos criterios derivarán en menos becados en los próximos cursos.
Manuel Palomar, rector de la Universidad de Alicante, centró su intervención en la importancia de incrementar el presupuesto en I+D para evitar un problema «irreparable» con la fuga de talento del país. Por su parte, Jesús Tadeo, de la Miguel Hernández, habló de medidas para mejorar el rendimiento en la educación obligatoria, como un mayor nivel de disciplina.
